martes, diciembre 20, 2005
Juego Morboso 3
Sandra se vistió como cada sabado, una falda corta, con un top ajustado y pequeñito, unas botas de tacon de aguja y el cabello suelto, se miro al espejo, y vio sus largas piernas, torneadas perfectas, y sonrio al recordar que bajo la falda no llevaba nada mas, y que su coñito depilado estaria accesible para su dueño, en cuanto llegara a donde el estaba, sabia que la mano masculina buscaria su coñito inmediatamente, ese pensamiento...la excito!!
Pero no era el momento todavia, tenia que recoger a Sonia, y se estaba haciendo tarde, ahi volvió a sonreir, Sonia le tenia muchas ganas de Carlos, y ella la habia estado calentando toda la semana con el encuentro, para mas inri, la habia hecho vestirse de la misma manera, y cuando entraran en el bar, serian un espectaculo para todos los habituales.
Se dio un toque de perfume y salió de su piso, al llegar a la calle alli estaba Sonia, plantada ante la puerta vestida de forma identica a Sandra, y se dieron dos besos, sabiendose hermosas, y deseadas, caminaron alegremente calle abajo siendo observadas por todos los que en la calle se encontraban.
Al llegar al bar, entraron con paso firme y se dirigieron a la barra, donde Carlos se encontraba sentado de espaldas a la barra y esperandolas con una sonrisa en la boca
la mano de Carlos se introdujo bajo la falda de Sandra, llegando hasta su coñito, ella no obstante saberlo sintio una oleada de flujo bajando por su vagina, penetrada por los dedos masculinos de carlos, que al mismo tiempo la besaba, al separarse de ella, para mirar a Sonia, y antes que ella pudiera darse cuenta, aquellos dedos humedos de Sandra estaban metiendose en la boca de Sonia, que los lamió glotonamente, mientras otra mano escarbaba entre sus piernas, llegando a su coño, tambien empapado y supercaliente.
Los clientes del bar les observaban y a ellas las ponia muy cachondas saber que mienttas las manos de Carlos las acariciaban tan intimamente, los dema podian verlas desaparecer entre sus piernas y como se abrian mas para la caricia
mientras las masturbaba a ambas al mismo tiempo, Sandra acariciaba el bulto que hacia la polla de Carlos en el pantalon, mientras sonia, acariciaba el culo de Sandra.
Se estaban poniendo todos muy cachondos, y las bocas se unian en un triple beso, donde las lenguas se mezclaban unas con otras largo rato, hasta que CArlos se levanto y les dijo, vamonos...
Al salir abrazado a ambas mujeres, todos los hombres del bar tenian sus pollas como el palo de la bandera, y como regalo de despedida, justo al acercarse a la puerta, Carlos levanto las partes traseras de las faldas de Sonia y Sandra que mostraron sus generosos y cuidados culitos a los miembros de la congregacion de miradas babosas del bar... y salieron para no volver mas
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