A diferencia del resto de los animales
El hombre aprendió a disfrutar del sexo
no solo con la intención de reproducirse
sino tambien por puro placer

A lo largo de los siglos, ese deseo se ha refinado
hasta el punto de que se podría decir
que sin sexo, no podriamos vivir
Aqui encontraras todo lo que puedes ser
todo lo que eres, aunque aun no lo sepas
y te convenceras que el sexo, forma parte de ti

viernes, julio 02, 2010

Una noche de deseo...

Elia estaba decidida, llevaba demasiados dias sintiendose sola, Juan no la hacía ningún caso, enfrascado en sus tareas diarias, y dedicandole demasiadas horas, sin apenas preocuparse por ella.
Estaba en el cuarto, recien salida de una refrescante duha y ante el espejo se miraba, no acababa de estar muy a gusto con su cuerpo, pero no tenía tiempo para casi nada, con lo que decidió que tendría que poner remedio de forma urgente, casi sin darse cuenta al apartar la toalla, y esparcir por piel el aceite hidratante para crios, se empezó a sentir mejor, le gustaba sentir sus manos recorriendo la piel desnuda, y al hidratar sus senos, un pequeño escalofrio de placer la recorría todo el cuerpo, haciendola estremecer cada vez que rozaba las areolas que los coronaban, hasta el punto que se endurecieron poco a poco, mientras ella seguia por su vientre, sus piernas...

Se dió el gusto durante un ratito, poco despues aún desnuda y sintiendo una punzada extraña pero no dolorosa en su bajovientre, abrio el cajon del armario buscando el tanga que menos la molestara, con lentitud se lo puso, no acababa de acostumbrarse a él, le parecía incomodo pero le sentaba muy bien, acto seguido, en otro cajon estaba el camisoncito transparente y bastante corto de color rojoputon que tanto le gustaba, se sonrió al extenderlo ante ella sujetandolo entre sus manos y otro estremecimiento la recorrió, decididamente esa noche se sentía con muchas ganas de estar con juan. Con mucho cuidado se lo puso y se lo estiro para que se adaptara perfectamente a su cuerpo de mujer.

volvió al cuarto de baño, para peinarse y darse un toque de una colonia fresca y perfume suave, mientras se seguia observando, sus senos no demasiado grandes eran hermosos y con ese camison, le parecían muy atrayentes...pensaría lo mismo juan?. Cambio de pensamiento para alisar un poco sus cabellos todavía humedos con el peine, cuando terminó se giro mirandose nuevamente en el espejo, la imagen de ella reflejada sonreía, se sentía hermosa en ese momento y observando sus nalgas prietas, mostrandose a traves de la semitransparente tela del camison, sintió de nuevo aquella punzada en su bajovientre.

Le sorprendió, era algo que no le había pasado nunca, estaba mas ansiosa que otras veces? era deseo, eso lo tenía muy claro, cerraba los ojos e imaginaba a juan duchandose, abriendo la cortina para observar su cuerpo desnudo, por el que se deslizaba el agua, lo tenia grabado en su mente, y lo observaba con punzadas de deseo declarando ineludiblemente cuanto sentía por su marido.
Con su imaginacion bajaba por la espalda, observando su lindo culito, como le gustaba mirarlo y acariciarselo sobre todo cuando la penetraba, y le escuchaba jadear y gemir por el placer.
Abrió los ojos de nuevo, esa imagen la había excitado todavia mas, conteniendo el deseo cada vez más intenso que la embargaba, y las ganas de sentir sus propias manos en su cuerpo, salió del cuarto de baño, subiendo al piso superior de su vivienda en el que Juan, como siempre, sentado ante varios ordenadores, seguía con sus cosas.

Se quedó apoyada contra el quicio de la puerta abierta, apoyada con un hombro sobre la misma, y subiendo un brazo por la misma, hasta casi tocar el dintel, sacando algo de pecho y enderezando su espalda musitó....Juan!

El, absorto en sus cosas, se sorprendió, dandose la vuelta diciendo casi de mala gana ¿que ocur...? pero las palabras quedaron interrumpidas en su boca, al ver a Elia ante él, sus ojos por un momento brillaron de deseo, cosa que encantó a Elia, y la repasaron de pies a cabeza, estaba sintiendo deseo, era algo evidente, por la sonrisa que apareció en su rostro, y por la erección que empezaba a tener y que se le notó de inmediato.
Elia sonrió pícaramente, y solo le dijo unas palabras...me vas a tener otro dia más a dieta?...y girandose sin esperar respuesta se dirigió de nuevo hacia su habitación, siendo consciente de que juan la observaba su espalda, nalgas y piernas apenas ocultos por la transparencia del camisón.

Descendió las escaleras y se tumbó en la cama, afortunadamente Juan apareció casi enseguida.
el se estiró a su lado, besando sus labios primero de forma cariñosa y luego jugueteando alrededor de su orejita y cuello, ese era un punto importante de sensibilidad en Elia, que abandonandose a las sensaciones empezaba a sentir ese calor que genera el placer unido al deseo.
Sus pechos los notaba endurecerse un poco, y un calor humedo se encendia en su sexo depilado, pero se dejaba hacer, Juan se volvió algo mas atrevido, acariciandole los pechos por encima el camison y bajando por su costado, hasta llegar a sus piernas suaves, gracias a los cuidados y proteccion del aceite hidratante.

De repente, tras unos minutos de besos y caricias que enardecieron y excitaron a ambos, Elia se puso de rodillas en la cama, y sin palabras, empujó a juan para que se tumbara frente a ella, sentandose sobre sus pantorrillas, recorrió con sus manos los muslos masculinos, rozando la ereccion mas que evidente de juan con las manos, ascendió por el vientre buscando las tetillas, y jugueteo con ambas al mismo tiempo, frotando casi accidentalmente con sus senos el miembro viril ya claramente erecto.
En ese instante se sentía poderosa además de deseada, le gustó notar las palpitaciones del pene de juan al frotarlo contra su pecho, y como empezaba a jadear, y notaba por supuesto el calor que la iba invadiendo y la humedad que empezaba a manifestarse en sus entrañas. lentamente bajo desde las tetillas de juan hasta llegar al boxer que ocultaba su sexo, tirando lentamente de el hacia abajo, apareció, casi como disparado por un resorte al liberarse de la presion de la prenda interior masculina lo vio ante ella, oscilando, palpitando, hinchado orgulloso ante ella y su mano lo tomó, en ese instante, ambos se vieron sacudidos por un estremecimiento, a ella le gustaba sentirlo en su mano, apretandolo con firmeza pero suavemente al mismo tiempo, sentia su suavidad, sentía el calor que emanaba. Al tiempo que lo sujetaba empezó a mover su mano sobre el pene, observando cada reacción de juan, como se arqueaba su espalda, como sus manos querian tocarla, pero ella las apartaba firmemente, no, dejame hacer a mi le dijo, y juan obediente se agarro a las sabanas.

Se detuvo un instante y se quitó el camison, estaba contenta, veia el deseo en los ojos de juan, veia el efecto que causaba en el la vision de sus pechos blancos coronados por los pezones sonrosados tambien erectos, apartando la prenda a un lado, volvió a tomar el pene para acariciar sus pezones con el glande hinchado y amoratado, su otra mano acariciaba los testiculos de vez en cuando y se paseaba por el perineo hasta rozar el ano, instintivamente juan separó mas sus piernas y Elia, seguia jugando con el miembro de juan, ora con un pezón, ora con el otro, poniendose ambos al mismo tiempo, mas y mas excitados....

Elia se detuvo unos instantes...le dio un beso en el glande lento, pero intenso, sintiendo el olor de juan y el olor de sexo al hacerlo, luego besó la boca de su hombre, para acto seguido apartarse de la cama....ponerse en pié frente a el, bajando su tanga despacito por sus piernas hasta llegar al suelo...se volvió de espaldas a juan, de forma provocativa, con sus piernas separadas, le estaba empezando a gustar ser juguetona y provocadora, eso la motivaba extraordinariamente, sabiendo que en esos instantes juan se sentía como loco por estar dentro de ella...volvió a girarse, muy despacio, apoyando su espalda contra la pared, y de nuevo con sus piernas muy abiertas empezo a mirar con urgencia a su hombre, mientras un dedo de su mano se deslizaba por su cuello bajando, bajando, bajando, la mirada de juan seguia el trayecto del dedo de Elia que al llegar a su clitoris, y entrar en contacto con el dejo escapar un pequeño gemido, casi inaudible mientras sus ojos se cerraban y de su boca salieron las palabras....me vas a dejar asi?

Siendo consciente plenamente de que en ese momento, los ojos de juan estaban clavados en el dedito travieso que frotaba con suavidad el clitoris y se deslizaba por entre los labios de su sexo...abrio los ojos para ver a juan, mas excitado que nunca
incorporarse sonriendo....acercandose a ella...y diciendole ya vengo....

por fin, suspiro mentalmente elia, iba a suceder, le apetecia tanto, lo deseaba tanto, lo queria tanto..que casi creyo estallar al notar el pene e juan apretarse contra su sexo...y las manos de su hombre recorriendo su vientre hasta llegar a sus pechos, abarcandolos con sus grandes manos, pero con suavidad....el mundo se detuvo en ese instante...iba a ser suyo, ella se iba a entregar, todo lo demás ya no era importante....
 
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