A diferencia del resto de los animales
El hombre aprendió a disfrutar del sexo
no solo con la intención de reproducirse
sino tambien por puro placer

A lo largo de los siglos, ese deseo se ha refinado
hasta el punto de que se podría decir
que sin sexo, no podriamos vivir
Aqui encontraras todo lo que puedes ser
todo lo que eres, aunque aun no lo sepas
y te convenceras que el sexo, forma parte de ti

martes, marzo 16, 2010

Deseo Irresistible

Habíamos concertado un encuentro para esa tarde, y había pasado una semana desde entonces, una semana que había sido un crescendo de deseos por ambas partes, tus mensajes a mi movil mientras estabas en la playa con tu familia, encendiendome, y haciendome desearte, tus llamadas de madrugada mientras te masturbabas en tu cama y grababas en mi contestador el momento del orgasmo, que yo escuhaba cientos de veces al dia siguiente, dejandome llevar por tus jadeos y gemidos, las cortas pero intensas conversaciones telefonicas mantenidas, todo, habia contribuido sobremanera a que no viera el momento de nuestro encuentro.

Me había vestido informalmente, no se trataba de una cita social, sino de un encuentro puramente sexual, tome el tren y me dirigí a la estación, con mi maleta pequeña, estuve mirando por la ventanilla el no demasiado largo trayecto hasta llegar a Alcalá. Una vez allí, te envié un sms, me dirigí a la salida tomando un taxi y dandole la direccion del hotel en el que habia hecho la reserva, llegué en pocos minutos, con tu respuesta a mi sms, no tardo nada en llegar, que habia dibujado la sonrisa en mis labios y había generado una inmediata erección.

Bajé del taxi y entré en recepcion, me dieron la llave y se quedaron mi dni, lo recogeria mas tarde, subi a la habitacion y dejando la maleta en un rincon miré por la ventana, una zona recogida, casi industrial mas que otra cosa, un burguer americano se veia por la ventana, y yo sentía mi piel ardiendo, me imaginaba como estarias tu, mirandote en un espejo, agitada, tan excitada como yo, dando el ultimo toque de rimmel, o de pintalabios y saliendo pitando de tu oficina, contenta y asustada al mismo tiempo, era la primera vez que nos ibamos a ver, y las ganas te podían pero algo dentro de ti latia con fuerza, miedo a que te conocieran a que te vieran, a que pudieran pensar los que te vieran, pero estabas resuelta, tu falda, tu chaqueta dibujaban perfectamente las curvas de tu cuerpo de mujer, si, te veias atractiva y saliste..

Encendí un cigarro, yo tambien estaba nervioso, llevabamos muchos meses hablando, riendo, corriendonos juntos pero en la distancia, deseandonos, excitando el uno al otro, horas y horas de conocernos y saber que si, que era posible, que nos gustabamos, que nos queriamos y que nos deseabamos y mis pensamientos se vieron interrumpidos por el "toc toc" en la puerta de la habitacion, sonriendo y apresurandome abrí, ahi estabas tu, algo nerviosa pero con una sonrisa enorme, los ojos brillando pasaste por mi lado y cerré la puerta, me acerque a ti, para abrazarte y note como temblabas, estabas nerviosa, pero tu abrazo era fuerte, y sentía tu olor, me fascinaba ese olor, y mis manos acariciando tus cabellos suaves, unas palabras para calmarte surtieron su efecto, nuestras bocas se besaron por primera vez, los labios separados dejaban paso al as lenguas juguetonas y revoltosas, que se enzarzaron en un baile loco, volteandose una a la otra, penetrando la boca ajena, succionando la lengua o mordisqueando los labios, nuestros cuerpos se fueron enervando mas y mas, mi mano acariciaba y recorria tu espalda hasta llegar a tus nalgas, y las apretaba con fuerza, pegando aun mas tu cuerpo al mio, separabas tus piernas para que tu vientre se pegara al mio, y notabas mi ereccion, deseabas tanto tocarme, que tu mano buscó mi miembro, apretandolo por encima del pantalon, un gemido se escapo de tu garganta, pero apretabas más, lo recorrías con tus dedos y sin dejar de besarnos tus manos descordaron el cinturon y bajaron la cremallera de mi pantalon.

Ibas a arrodillarte, pero no te dejé, te desabotoné la chaqueta y la deje caer al suelo, y mirandote a los ojos, tome tus pechos entre mismanos, tus ojos se cerraron al sentir mis manos en ti, los pezones erizados baja la blusa y el sujetador, me contaban como te sentías y desabotoné tambien la blusa apartandola junto a la chaqueta y acariciando mucho más facilmente tus pechos que ardían como todo el resto de tu piel.

Tu hiciste lo propio con mi camisa, desabotonandola a toda prisa y quitandomela, pasando las yemas de tus dedos por mi pecho, dando pequeños tirones de mi vello y lamieno mis tetillas al tiempo que mis manos acariciaban tu cuello, tus cabellos y buscaban el cierre del sujetador como loco para liberar tus pechos y poder besarlos y acariciarlos sin molestias, estabamso como poseidos, precipitados en desnudarnos casi sin pensar nos interrumpimos para quitarte la falda y yo el pantalon, los calcetines y los zapatos, te tiré sobre la cama cubierta solo por una diminuta braguita y te miré ansiosa y casi desafiante estirada sobre la cama con tu media melena desparramada por las blancas sabanas.

Me senté sobre tus piernas y me incline hacia ti, lamiendo tus labios, tu cuello, tus pechos, sintiendo tus pezones duros ya entre mis dedos o entre mis dientes que los mordisqueaban, tu cuerpo se retorcia, sabía que tu sexo estaba empapado pero me deleitaba dejando las caricias en tu coño para más adelante, mi lengua daba vueltas alrededor de tus areolas, mis labios succionaban los pezones oscuros cada vez más erectos, tus uñas bien recortadas se apretabn contra mi espalda antes de bajar hasta mi culo y metiendose bajo mi boxer lo bajabas para apretarme más y más contra ti.

Yo ya estaba muy excitado y tu lo sabías y lo sentías, duro como una piedra, caliente como un volcan en erupcion lo buscaste tambien y lo tomaste en tu mano, apretandolo, el glande desnudo, todo mi miembro erecto, con las venas que lo recorrian hinchadas a todo lo largo, palpitaba en tu mano y las mias tomaron el elastico de tu braguita para retirar la ultima pieza de ropa, levantaste ligera mente tu culito para ayudarme y finalmente tu braguita paso a hacer compañia al resto de tu ropa en el suelo, tus piernas abiertas ante mi, tu sexo oliendo a hembra caliente, llena de deseo, brillaba ante mis ojos, y el poco vello que lo cubria levemente, me excitaba, habiamos soñado tantas veces con ese momento, tantas veces habiamos vivido nuestros orgasmos respectivos y ahora estabamos juntos mirandonos y desnudos.

No puedo esperar más cariño, follame ahora mismo, metemela dentro, lo necesito, y tomando mi polla con tu mano la condujiste hasta la entrada de tu vagina mojadisima, de un empujón me cole en tu interior, tu espalda se arqueo y tu echaste la cabeza hacia atras, sin ninguna dificultad me introduje hasta los testiculos dentro de ti, mientras tu apoyandote con los pies en la cama, empujabas para sentirla tan dentro de ti comoera posible, en ese instante ya no pensabamos, eramos dos animales locos y poseidos porl a lujuria, dos cuerpos que se necesitaban mutuamente, enzarzados en el acto quizas más antiguo del mundo, sentía el calor de tu vagina, mi polla bañada por los flujos que manaban de ti, y ese sonido caracteristico cada vez que mi polla embistiendote se metía hasta el fondo de ti, gemias, jadeabas y yo contigo, empujaba y empujabas, nos moviamos al unísono, era tanto el deseo que no tardaste mucho en correrte, y dios, fue increible, verte gritando de placer, agarrando con una mano las sabanas con fuerza sacandolas de su sitio, y como empujabas con tu pubis contra mi, sentia mi polla ardiendo, la lava que llevaba dentro queria salir pero tu me dijiste espera, aguanta un poco más, lo hice, empujando más despacio hasta qu tus movimientos me indicaron que acelerara, levantaste la cabeza mirandome, y tus manos agarradas a mi culo me apretaban contra ti tan fuerte que casi me impedia follarte, pero tu gritabas, follame toni, oh si, follame, follame, no pares ahora, diosssss y un nuevo orgasmo te recorrió, unas sacudidas increibles, hicieron que tu cuerpo primero se enervara durante un instante para despues dejarte caer sin fuerza sobre la cama, respirando agitadamente repetias, que bueno que bueno dios...

Me salí de ti, aun con mi ereccion inmensa, y me tumbé a tu lado, yo tambien respiraba con dificultad, durante un par de minutos permanecimos asi, cuando recuperaste el resuello, te giraste hacia mi, tomaste mi polla en tu mano y me dijiste, ahora dejame a mi que haga que te corras, y bajando con tu lengua por mi cuerpo, desde la comisura de mis labios hasta llegar ami sexo que lo aguantabas en tu mano, apretandolo de forma que manifestabas que te pertenecía, lo engulliste, lo ensalivaste y lo chupaste, lo metias en tu boca casi hasta la campanilla, y al salir jugueteabas con tu lengua en mi glande, lo recorrias de forma lateral con tus dientes y lengua, y lo volvias a tragar, mamandolo con fruicion, llevabas meses deseando mimarlo, mamarlo, chuparlo, besarlo y sentirlo, y movias la mano por todo mi falo, masturbandome al tiempo que me lo comías, me deje llevar, empujaba hacia arriba al ritmo que tu mano se movia mas y mas rapido,, la otra mano jugaba con mis testiculos y tu boca de vez en cuando se llevaba uno a la boca, para succionarlo tambien, y seguias masturbandome, con tu coño frotandose contra mi pantorrilla y tus pechos apretandose contra mi costado, tu mano aceleraba su ritmo, subiendo y bajano cada vez más deprisa, sabia que se acercaba mi orgasmo, ahora era yo quien te sujetaba la cabeza contra mi polla mientras la mamabas, casi impidiendo que se saliera de ti, y te sentia, oh dios, como te sentía, me abandoné totalmente, solte tu cabeza y empuje con mi culo fuertemente, sentí como mi leche recorria todo el camino desde los testiculos hasta el agujerito de salida, parecia quemarme de placer, casi dolía de tanto tiempo como lo habia soñado y surgió, como un chorro, salpicando tu cara, tus cabellos y mi vientre, pegaste tu boca a el, tragando mi leche con fruicion, sorbiendola, saboreandola y sin dejar una gota que se escapara, mientras la mano seguia recorriendo mi falo sin piedad, masturbandome, ordeñandome o exprimiendome hasta que el semen dejo de manar, y solo entonces, notando como mi ereccion se reducía, buscaste con tu boca la mia, para besarnos nuevamente, mi sabor en tu lengua y labios, tu mano mimando a mi miembro y tu sonrisa picarona, se habia esfumado el miedo, los nervios, eras tu, en tu estado normal, me dijiste casi riendo...esto se tiene que volver aponer duro eh? que yo vuelvo a estar cachonda...

Pero lo que siguió, os lo cuento otro rato.... ;)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Toni... te superas día a día... Recuerdos llenos de pasión, de placer, cuerpos calientes y húmedos juntandose sin querer despegarse... deseos cumplidos... Gracias por recordarme esos momentos, aunque nunca los he olvidado. Un beso

Catman dijo...

gracias amor!!
besos

 
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