A diferencia del resto de los animales
El hombre aprendió a disfrutar del sexo
no solo con la intención de reproducirse
sino tambien por puro placer

A lo largo de los siglos, ese deseo se ha refinado
hasta el punto de que se podría decir
que sin sexo, no podriamos vivir
Aqui encontraras todo lo que puedes ser
todo lo que eres, aunque aun no lo sepas
y te convenceras que el sexo, forma parte de ti

lunes, octubre 31, 2005

A solas, sin él!!






Quien no ha tenido fantasias? Quien no se ha sentido excitado sin motivo aparente, deseando sentir otro cuerpo pegado al suyo? Quien ha podido evitar que sus manos en esos momentos se deslizaran por su cuerpo acariciantes y lascivas?
Esas preguntas bullian en la cabeza de Ana, llevaba un buen rato inquieta, sintiendo un agradable calorcillo en su interior, y notando como el cuerpo le estaba pidiendo placer, y no había nada que lo hubiera provocado, sencillamente habia estado arreglando la casa, poniendo todo en orden mientras esperaba la noche para estar con Luis, su marido, cenar y hablar de como habia sido el dia, y de como iban las cosas, para despues ver una pelicula juntos y esperar el momento de ir a la cama, y no obstante sentía su sexo humedo, y cuanto más vueltas le daba en la cabeza, más se mojaba, notaba la tanguita que llevaba totalmente humeda y tambien notaba sus pechos llenos y los pezones duros, pero se sentía sorprendida, asi que intentó pensar en otras cosas y despejar su mente de aquellas sensaciones.
Durante un rato estuvo barriendo, fregando y algo más tarde se fue a la cocina y se preparó un café, mientras le daba vueltas al terron de azucar volvieron a su mente los mismos pensamientos, se sentía ardiendo, muy caliente, no podía dejar de pensar en sentir placer y mientras daba pequeños sorbos a la taza de café iba pasando su lengua por entre los labios, relamiendolos y humedeciendolos con su propia saliva de secos que los sentía, una de sus manos acariciaba su cuello, mientras permanecia pensativa y sonriente, la sensación era tan agradable, que se iba dejando ir sin darse cuenta, y la mano bajaba por el cuello hasta el nacimiento de sus pechos y sus ojos se cerraban....
En aquel instante, abrió los ojos, acababa de entender porque se sentía asi, o mejor dicho, cual era la causa de que ella estuviera tan excitada. Al cerrar los ojos una imagen habia aparecido en su mente, la imagen de un hombre, que no era Luis, un hombre al que ni siquiera conocia, con el que nunca había hablado, pero que se presentaba nitidamente en su mente.Se levantó salió de la cocina, pero se daba perfecta cuenta de que su estado de excitación obedecía al deseo que ese hombre despertaba en ella, y por otro lado no acababa de entender ese deseo, era un hombre normal, del monton, ni siquiera era especialmente guapo, pero si, ya sabia que era lo que la atraia de él.
La mirada, cada dia se cruzaba con él cuando iba a comprar, y ella sabía que el la miraba con sus ojos marron oscuro, pequeños y muy penetrantes, sabía que la desnudaba con la mirada mientras se iban acercando, y tambien sabía que se giraba a mirarla cuando se habian cruzado, y tambien sabía que a ella le gustaba sentir la mirada de aquel hombre en su cuerpo, y hasta podía sentir el deseo que el transmitia solo con sus ojos y su media sonrisa, y recordaba que esa misma mañana se habían cruzado la mirada por primera vez, y el la había admirado más aún, quedandose parado mientras ella seguía su camino.
Ahora era consciente, de que ella le había sonreido, y tambien que le había mirado de la misma forma que él hacía con ella, y eso la había excitado, y llevaba todo el dia sintiendo deseo en su interior, y no era por otra razón que aquel hombre.
Pero el deseo seguia presente, su sexo humedo, parecía una fuente, y las ganas de ser acariciada la iban llevando a un punto sin retorno, necesitaba saciar su deseo, necesitaba sentir placer, y entrando en su habitación se estiró sobre la cama, y desabotonó el vestido veraniego que llevaba, dejando sus pechos libres y su sexo cubierto por la humeda tanguita negra abierto y palpitante, ansioso de ser acariciado.
Sus manos se pasearon por entre sus muslos acariciandolos suavemtne, desplazandolos por la cara interior y subiendo lentamente hasta su vientre, rozando levemente el clitoris y llegando hasta su pecho para apretar sus tetas con las manos y notando sus duros pezones clavarse contra sus palmas mientras apretaa suavemente los pechos con ellas, y abría sus piernas más y mas, moviendose casi involuntariamente, el placer la iba llenando.
Las manos apretaban juguetonas un pecho contra otro, y su lengua seguia humedeciendo sus labios, los dedos dejaban pasar los pezones entre ellos y les daba pequeños apretones al mismo tiempo que acariciaba sus tetas, y notaba como la humedad de su coño iba aumentando más y más, una de las manos bajó hasta la entrepierna, por encima de la tanguita, apretando suavemente los labios y el clitoris, y notando como la humedad empapaba totalmente el tanga, y los dedos se introdujeron bajo la tira elastica para apartar el tanguita y dejar su coño totalmente accesible a sus manos y dedos, y sin detenerse ahí se pusieron a juguetear dedos y clitoris en una caricia intensa y apasionada, sus dedos expertos lo masajeaban suavemente, mientras se apoyaba en su espalda y las plantas de sus pies para levantar su culo al aire, y parecia que quisiera mostrar su coño a su amante invisible pero deseado, brillando por los jugos que salian abundantemente de su interior, y libre de vello totalmente, dibujando perfectamente los pliegues de los labios y dejando ver la palpitante vagina que se abria y cerraba ansiosa de ser rellenada por algo.
Los dedos seguían jugueteando con el clitoris, y lo estiraban y retorcian, el placer era cada vez más intenso, más fuerte, y los gemidos de placer de Ana iban llenando la habitación, incluso su olfato detectaba el olor de su coño, olor de mujer cachonda y llena de deseos de ser follada, mientras los dedos se iban desplazando por los labios de su coño, los jugos espesos espumeaban entre sus dedos y Ana llevo un momento sus dedos a su boca para lamerlos y saborearlos mientras los humedecia de su propia saliva y los volvía a llevar a su coño, para esta vez introducir dos de sus dedos en su vagina, su mente solo quería placer, imagenes de un hombre desconocido penetrandola se producian en su cabeza, y los dedos seguían el mismo ritmo de su fantasia, hundiendose en su vagina, penetrandola y retorciendose y caracoleando en su interior, entrando y saliendo y haciendola estremecer de placer.Los jadeos eran mas intensos, los gemidos hacian su aparición, y con el aumento de velocidad de sus dedos penetrando su coño, movia su culo y vientre arriba y abajo, mientras iba metiendo más y más profundamente los dedos dentro de si, hasta que ya los gemidos dieron paso a los gritos de placer y el orgasmo la empezó a sacudir como una descarga eléctrica, y mordiendose los labios un grito ululante salió de su garganta, mientras se quedaba tensa totalmente sintiendo el placer infinito llegando a su cerebro y estallando en una oleada de placer que la hizo desplomarse sobre el lecho casi sin fuerza una vez hubo relajado su cuerpo, permaneciendo quieta, con su mano entre sus piernas sintiendo los ultimos coleteos de placer y la humedad que seguia impregnando su sexo adormeciendose lentamente....

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